Empezá el día desde la estación de subte Westminster Abbey para ir a la abadía que lleva su nombre, bordeá el Támesis para llegar al Big Ben y luego caminá hasta el London Eye. Si tenés ganas a la nochecita, podés hacer un crucero por el Támesis.
Infaltable visitar la Torre de Londres y el puente de la torre. A la tarde, da un paseo y cená en Covent Garden. Si sos amante del teatro, es una zona ideal para ir a ver alguna obra de tu agrado.
Para salirse un poco de lo típico, tomá el subte hasta Camden Town y visitá el Mercado Camden Lock. Después, pasá por Baker Street para visitar la casa de Sherlock Holmes y para finalizar, no podés perderte ir a Abbey Road a sacarte la tradicional foto como los Beatles. Podés cerrar la noche en un típico pub londinense. Londres es una ciudad llena de culturas diferentes y adentrándote en sus calles y conociendo un poco más a su gente podés aprender muchísimo de este maravilloso lugar.
Te recomendamos el London House Hotel. Buena ubicación y excelente atención.
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